Reflexiones:


1. Hoy mis hijos me han enseñado algo interesante, tal y como ocurre con mucha frecuencia. 
Bañándonos en la piscina, demandaban mi atención diciendo: mira cómo nado, mira cómo salto, mira lo que hago. Mira, mira y mira...
Al convertirnos en adultos, se supone que maduramos. Pero, ¿nos desprendemos de la necesidad de que nos miren o seguimos esperando encontrar pruebas de nuestra existencia en las miradas ajenas?
Seguro que cada cual tendrá su propia respuesta. Pero quizás, dentro de nosotros, seguimos siendo niños. Niños que juegan a ser adultos. Niños que piensan: mira, mira y mira.





2. Si hay tantos mundos como mentes porque cada mente vive en su propio mundo, tal y como decía Osho, ¿cómo será ver el mundo a través de los ojos de otra persona? ¿Los colores tendrán los mismos matices? ¿Los acontecimientos se verán desde la misma perspectiva?
Si escucháramos el mundo a través de sus oídos, ¿cómo se oirá la música?. Y nuestras propias palabras, ¿cómo sonarán y qué generarán?
Durante un instante, mira a la persona que tienes al lado y pregúntate: ¿cómo será su mundo?








3. La vida es un contraste continuo. Puedes sentirte plen@ para, en un abrir y cerrar de ojos, vaciarte por completo. Puedes tocar la luz y, en un instante, sumergirte en la oscuridad. Puedes reír como nunca antes y, en menos de lo que se tarda en suspirar, ahogarte en la tristeza. Un simple acontecimiento, tan caprichoso como impredecible, puede convertir nuestra existencia en un paraíso o en un infierno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Presentación de Re-Evoluciona tu mente, tu influencia, tu vida en La casa del libro de Bilbao

Re-Evoluciona Tour llega a Vitoria